Donde quiera que voy piensan que soy de un origen diferente. En Jaca, un Madrileño pensó que era de Zaragoza. Según el tengo pinta de Zaragoza. Un Italiano en la conferencia pensó que era de California. En Madrid me han dicho que paresco andaluz y mexicano. Una turista (sonaba a Colombiana) me preguntó si yo era de Madrid. Siempre digo que no, que soy de Puerto Rico, y añado, Boricua. Esta expresion siempre trae cierto orgullo patrio envuelto en lalaciones y aspiraciones de s, además de cierta disculpa por nunca ser lo que la gente espera que sea.
Apesar de no ser de ningún lado, se me ha hecho fácil orientarme en Madrid. Es que todas las cosas tienen nombres lógicos. La Calle Mayor es la calle mayor, donde está la Plaza Mayor, que parece un plaza mayor a las demás. La Plaza del Sol es la que, durante el día al menos, tiene luz del sol. El Hostal Callao está en la Calle Callao. El Paseo del Prado es el que está frente al musedo del Prado. El Museo del Jamón es el que tiene muchas patas de jamón en la vitrina. Y, chaval, la calle que está bajo reconstrucción y tiene un reguero de arena por todos lados se llama Calle del Arenal.
Saturday, September 23, 2006
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