Por favor, no te comas eso en la iglesia

Cuando tenía tres años aprendí que hay observaciones que no se pueden hacer en la iglesia. Mi abuela me llevaba a la iglesia del barrio desde temprana edad. Ella cuenta que una vez estaba en el proceso de la Santa Cena, y pasaron el pan (la ostia) y el vino (jugo de uva). Pregunte a mi abuela acerca de la galletita esa que le dieron, y ella me explico que eso era el cuerpo de Jesús. El pastor procedio a invitar a todos a que participen del pan, y todos proceden a comerse el pan. La ceremonía fue interrumpida por mi grito de horror, "Abuela, te comiste el cuerpo de Jesús!!!" Mientras la congregación completa reía, ella trataba de calmarme explicando que era sólo algo simbólico. Tal vez mi grito de terror ocultaba una protesta al concepto de la transmutación.


En Nicaragua, un niño protestó en contra de los intereses económicos que manipulan las iglesias:

Niño se traga moneda que daría como diezmo

MASAYA, (Edwin Somarriba).- El niño Korey Narciso Alonso Martínez, de cinco años, en un descuido de sus familiares se introdujo en la boca una moneda de un córdoba, a la que saboreó como si fuera caramelo, hasta que se la tragó.

El menor llegó donde su mamá a una de las iglesias católicas de Masaya, para recibir la misa de ese día. Antes de entrar al templo, la señora le entregó a su hijo para que la entregara como diezmo.

Ambos se sentaron juntos, pero la buena mujer se concentró tanto en el mensaje del sacerdote, durante la misa celebrada el 27 de diciembre, que no se fijó cuando su vástago empezó a jugar con la moneda dentro de su boca.

El menor se tragó la moneda, la cual pasó fácilmente por la tráquea, pero se quedó atorada en el trayecto al estómago, por lo que empezó a sufrir mareos y en varias ocasiones vomitó, pero la bendita moneda no salió.

La madre, sorprendida por lo que le ocurría al niño, inmediatamente salió de misa, se dirigió a la calle y al pasar un taxi lo abordó, para trasladarse de emergencia al hospital de esta ciudad.

Los médicos no pudieron extraerle la moneda al niño, quien a estas alturas todavía la tiene alojada en la región del tórax, lo que le provoca dificultades para respirar.

Por tal razón, deberá ser sometido a una cirugía, pero la madre prefirió consultar primero con su marido, el papá del niño, quien es médico y está ubicado en un centro de salud de Boaco.