El merengue ha muerto, según en El Nuevo Día. El merengue, ritmo tan boricua como el mangú y la bachata, ha sido declarado muerto por el fiscal, y El Nuevo Día trata de hacerle una autopsia. El artículo se enfoca en la negativa de estaciones radiales a tocar la musica. Me atrevería a decir que la única promoción que se les da es el ocasional bochinche de pensiones sin pagar en el programa de la lumbrera de Puerto Rico, La Comay. Si esto ayudara a que el merengue venda, estoy seguro que no tendrian problemas económicos con sus hijos realengos.
Sin embargo, lo importante de esta muerte es notar lo siguiente: Cristo NO mató el merengue.
La muerte de la música de trios se puede demarcar con la conversión de Tito Lara (del trío Los Hispanos) al cristianismo. Empezó a grabar musiquita cristiana en formatos nuevos, y todavía mi abuela tienes los modernos cassettes para demostrarlo.
La salsa, música de talentosos periqueros, se fue a la mierda cuando dejaron de meterse coca y sus exponentes fueron renaciendo en Jesucristo, su Salvador.
El merengue, sorprendentemente, nunca fue asociado con que sus exponentes sufrieran transformaciones evangélicas. El merengue sólo murió. Tal vez es que el género no fue asociado con excesos, cómo los escándalos de la música de trios. Pero aquí hay una amplia oportunidad para que las iglesias capitalicen. ¿Quién sabe? Tal vez el merengue pueda resurgir dentro de un marco de avivamiento pentecostes.
¡Alabado sea el Señor!
(¿Qué señor?)
Monday, October 30, 2006
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1 comment:
Estoy de acuerdo con el planteamiento, pero no puedo explicar el éxito 'Las avispas' de Juan Luis Guerra en ese marco ¿Será excepción o prueba del argumento?
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