Si esta idea le parece un tanto difícil de entender, trate de señalar en una dirección o de mirar fijamente en esa dirección frente a un infante de 3 meses, que ya tiene el desarrollo visual suficiente como para ver lo que usted está haciendo. Se dará cuenta de que el niño lo mirará fijamente y, a lo sumo, sonreirá. Pero considérese afortunado si el infante, en efecto, mira en la dirección que usted intenta señalarle. Por otro lado, cualquier dueño de perro suele pavonearse de que su can es capaz de superar esa misma tarea sin mayores trabas.
Su autora es una mujer divertida, brillante, seria, hermosa, cordial, sensual, madura, activa, sabia, le gustan las caminatas en la playa y las piñas coladas, y nunca dejaría su tesis de maestría para último momento.
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