Tuesday, April 04, 2006

tratado sociologico sobre la importancia del limber en la cultura puertorriqueña

El limber y la piragua son dulces autóctonos puertorriqueños que por sus características termales cumplen con la necesidad de refrescar los habitantes de la isla tropical. Durante los años, se le ha dado mucha mas importancia a la piragua como elemento típico puertorriqueño y se ha dejado al limber a un lado. El limber debería de tener una mayor importancia y debería de tomar el lugar que hoy toma la piragua en nuestro dulzoral típico. El limber ha sido mas importante para la cultura moderna puertorriqueña que la piragua. Me atrevería a decir que por lo que se le ha dado tanta importancia étnica a la piragua, es porque son homónimas con las yolitas que usaban los tainos. Sin embargo, estas piraguas cumplían funciones sociales muy diferentes a nuestros deliciosos jugos congelados.

A diferencia de la piragua, el limber es fácil de hacer y no requiere complicadas herramientas o materiales. La piragua requiere un bloque sólido de agua de la pluma, un carrito especializado, sirop de múltiples sabores, un coso para raspar el hielo y un vaso cónico para darle forma. El limber solo requiere un vaso plástico y jugo. Nótese que este jugo puede servir para diferentes propósitos, a diferencia del sirop que se utiliza en las piraguas el cual no es tan versátil. Este bajo costo inicial ha provocado que el limber sea mucho mas distribuido que la piragua. Como consecuencia de esto y por las leyes de oferta y demanda, el limber es mas barato que la piragua. El mismo es vendido en sumas de entre 25 y 50 centavos. La piragua ya no se consigue por menos de 1 dólar.

Es la característica nomadica del punto piragual que hace que la capacidad de adquirir una piragua este a merced del piragüero, mientras que el limber es un ancla que amarra a los niños corriendo bicicletas a un radio razonable de la señora que vende limbers. En general, estas Señoras que Venden Limbers son ancianas responsables y cariñosas que le enseñan honestidad, amor, cultura y muchos otros valores importantes a los niños. Digo "por lo general" porque, tras una entrevista realizada a Phobos, descubrí que siempre hay sitios peligrosos como la urbanización Metrópolis de Carolina donde la señora que vende limber también vendía pirotecnia ilegal. Esta señora no es representativa de lo que corresponde a un limbero tradicional.

Comer limber es también mucho mas divertido que comer que una piragua. La piragua uno se la come desde la puntita dándole pequeños mordiscos que parecen besitos de pajarito. En cambio comer limber es un proceso que se hace por etapas. Primero se lame un poco el sirop que se forma en la parte de arriba en lo que se derrite el limber lo suficiente para poder despegarlo del vaso. Luego se lucha para poder voltear el limber para que tenga el culito hacia arriba. En este momento, se tiene que tener balance para que no se caiga el limber al suelo mientras se esta comiendo.

La historia del limber ha sido también una muy interesante. Según un viejito de mi barrio, al visitar Charles Lindbergh la isla, los puertorriqueños quedaron impactados por las diferencias culturales. El frío emocional que demostraba el extranjero a una cultura tan candida como la nuestra provoco que la gente comenzaren a llamarles a estos jugos congelados al menos fonéticamente como Lindbergh. Aunque la fonética de la palabra limber ya esta establecida, se debería de estandarizar el nombre. Limber, limberg, Linbel, linberg son variaciones comunes de la palabra limber. Las reglas ortográficas castellanas prohíben colocar una 'n' antes de una 'b' por lo que las ultimas dos opciones no son permitidas por el idioma. Si se mira la historia, la ortografía correcta debería de ser Lindbergh, sin embargo propongo la gramática "Limber" ya que es mas fácil de escribir y evitara que se tenga que hacer una inversión sustancial en la remanufacturación de carteles. Una vez se estandarice el nombre, se debe de estandarizar el nombre del oficio del vendedor de limber a "limbero". Este termino acortaría expresiones como "Dale, vamo'a la casa de la señora que vende limbers".

Los invito a que reflexionen en el debate limber vs. piragua y espero que este post haya provocado en ustedes el interés de chupar limber.

Respalden a su limbero/a local.

1 comment:

Anonymous said...

La señora de Metrópolis nos enseñó el uso responsable de la pirotecnia además de inculcar cariño, honestidad y buenos modales...

¡Que viva el limber!

-Un metropolitano expatriado.