Gracias al bajo costo inicial de un negocio de limbers, yo me convertí en empresario a la corta edad de 10 años. Armado de un pote de jugo Tang y el congelador de casa, pude lanzar una operacion completa de manufactura y venta de limbers. Al final de una semana, había ganado $6 y había comido muchos deliciosos limbers. Fue entonces que decidí que era momento de dejar el negocio mientras la cosa estaba buena. Fue una gratificante semana de mi vida que me enseñó madurez, responsabilidad, mercadeo y contabilidad.
Los limbers son un pilar de Puerto Rico. Debemos solicitar la creación de un día del limber en el que se celebre el arte de confeccionar limbers y se hagan actividades en el parque Luis Muñoz Marin. Podría ser organizado por el Instituto de Cultura y patronizado por Jugos Otoao, Club Cups y el Banco Popular. La actividad sera amenizada por Burbujita (Los Ganzos Bailan Twist), Chicola (quien está muy necesitada economicamente), y hasta Juglar (que ha sido completamente olvidado). Chevi no será invitado porque tiene la malacostumbre de empujar los niños y hasta romperle los pinches de pelo y hebillas a algunas niñas. Yito el Pollito no irá porque, al igual que Remi, es fanático de las piraguas. Un sabado anual sería suficiente para crear conciencia de que el limber corre por la sangre de los puertorriqueños.
Mi limber favorito es el de limón.
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2 comments:
mi favorito es el de crema! si lo del PhD no te resulta puedes regresar a las raices entrepreneurials y desarrollar el negocio del limber en el sur de los estados unidos!
Me encanta la idea realmente es una tradicion muy puertorriquena tienes razon en casi todo sobre todo en que chicola esta necesitada economicamente.
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