Tuesday, July 24, 2007

Danse Macabre

Doñitas con trajes de colores y sombreros bonitos riegan sus matas. La regadera es de un color brillante, y le echan al agua algun alimento de plantas (20-20 es uno favorito) mientras le hablan. Mi roommate no es una doñita, ni usa sombreros al regar las plantas, ni les habla, pero al verla trabajar en el jardin siempre demuestra cierto amor hacia ellas que se traduce en deliciosos tomates.

Yo, en cambio, corto patio y echo veneno. Ella y yo formamos el delicado Ying Yang, el Cosmos y Caos, que mantiene el patio lindo.

Cuando tenia 11 años disfrutaba de meterme al monte con mis Nuchacos de PVC homemade, e iba a darle palo a las (malditas) ortigas que impedian mi paso por las quebradas del barrio. Todavia me encanta matar plantas; me pongo mi iPod escuchando Hardcore Punk y exploro el terreno, mientras les hablo malo a cada hierba mala que descubro. En coloridas palabras malas le notifico a la planta invasora que se despida de sus semillas pues su fin ha llegado.

Saco mi regadera especial de aluminio a la que le dibuje una calabera bien grandes negra (de esas de Pirata) en magic marker permanente para identificarla como la regadera exclusiva para Roundup.


Diluyo mi Roundup con agua, siempre mas concentrado que lo que dicen las instrucciones, y camino por ahi regando muerte a mi alrededor. Luego dias despues de envenenarlas, voy a verlas y burlarme de como se mueren secas bajo el poder de mis quimicos.

Si hubiera una regadera de plantas Death Metal, seria la mia. Si hubiera un video musical para Totentanz de Liszt,



seria yo echando Roundup.

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