Monday, February 26, 2007

El trapito de Lucrecio

Titus Lucrecius Caro fue un filósofo romano nacido alrededor del 99 AC. El expandió muchas ideas de Democrito, quien a su vez fue el popularizador del concepto del átomo fundamental e indivisible.

Lucrecio escribio varios libros de una serie llamados "De Rerum Natura" donde exponía sus ideas ateas con fundamentos atómicos. Estas eran simples para el lector moderno: todo esta hecho de pequeñas particulas que siguen ciertas reglas fijas. Todo lo que pasa en el mundo esta determinado por las interacciones de estar particulitas. Este determinismo atómico liberó a Lucrecio y a sus estudiantes de los caprichos de los dioses romanoes y hasta de la esclavitud moral humana. El destino es ciego era la idea.

Lucrecio estaba tan emocionado con su filosofía natural que dejo de prestarle atención a su esposa. Ella, con una desperación de maximus antiquus caseus, decidió preparar una poción de amor. A ella se le fue la mano. Lucrecio se volvio loco de bellaquera y cometio suicidio en el año 55 AC.

Estudiemos la siguiente imagen, que captura esta historia.



Vemos a la esposa de Lucrecio ofreciendole unas hierbas, algun tipo de viagra romana. Entre ellos hay un dragón que los separa. Lucrecio en vez de mirar el regalo de su bellacosa mujer, decide fijarse en el dragon que simboliza el determinismo. El dragón se ve apendejao, flácido, un objeto aburrido y hasta como muerto. Lucrecio, con su look de dios romanos, esta recostado de un pedestal con la inscripcion del nombre de su libro. Además tiene la frase "Libri Sex". La pregunta de todos los estudiosos de filosofía es: Cómo Lucrecio se liberó del sexo para poder estudiar la filosofía natural?

La respuesta salta a la vista. Separando la mano y el pedestal hay un trapito. Lucrecio tenía que lavar su trapito a mano.

4 comments:

Anonymous said...

¿La pista no estará en la pose y la otra mano? Tal vez esa pose de mano es el equivalente a la mano que agarra la bragueta de los raperos de hoy, a saber...

Phobos said...

Interesante analisis, el gesto de la mano se ve con las fariferias de modelo de ropa actuales.

Anonymous said...

Amigo filósofo, al analizar un gesto como el que nos ocupa, no podemos usar los parámetros de interpretación contemporáneos. Ese gesto pudo ser el equivalente de hoy al del macho del rap que se agarra los genitales para demostrar su virilidad. Ciertamente no es mi campo. Además, dicen otros que saben, que las estatuas griegas y romanas, no eran una reproduccion exacta de la persona a la cual decian representar. Las estauas se hacían con cuerpos admirables, o sea ideales, que rara vez representaban la realidad. Por ejemplo, las estatuas de los gladiadores o héroes y guerreros se representaban con cuerpos hermosos, cuando realmente tenían que estar esbarataos por la cantidad de golpes, tajos, mameyasos y mutilaciones que sufrian. O séase, que no son representaciones de la realidad si no mas bien, aspiraciones. No se que tiene que ver esto con nada de lo dicho anteriormente, pero me pareció bien aparentar ser tan culta como Titus.

Phobos said...

persona sin nombre:

Tu propones que ese gesto implica que Lucrecio esta ofreciendole a el pendejo dragon el güevo?